Una lluvia de arañas es un fenómeno inusual en el que en vez de caer gotas de agua, caen arañas.

A pesar de que popularmente se conozca a este fenómeno como lluvia de arañas, lo cierto es que no se trata de un suceso meteorológico, no es una lluvia.

Las arañas no caen del cielo, sino que se desplazan en sus telarañas cuando las condiciones son favorables (fuertes vientos y humedad).

Una vez tejidas, las arañas son capaces de utilizar fragmentos de sus telarañas como una especie de paracaídas o globos que les permiten desplazarse a lugares lejanos gracias a la acción del viento. Este fenómeno se llama "balloning" o "kitting" y son una especie de migración de arañas en masa, que se da incluso a kilómetros de distancia.

Aunque no es demasiado frecuente, las lluvias de arañas son un fenómeno que ocurre en varios lugares del mundo, pero particularmente en países como Brasil y Australia. Por eso, las veces que ocurre, no sorprende muchísimo a sus habitantes, pero sí al resto del mundo.